viernes, 24 de abril de 2009

Desayuno con diamantes (24-4-09)



Título original: Breakfast at Tiffany's.
Año de estreno: 1961.
Compañía productora: Paramount.
Productor: Martin Jurow, Richard Shepherd.
Director: Blake Edwards.
Fotografía: Franz Planer.
Música: Henry Mancini.
Panfleto original: Truman Capote.
Guión adaptado: George Axelrod.
Intérpretes principales: Audrey Hepburn (Holly), George Peppard (Paul), Patricia Neal (señorita Hallenson), Martin Balsam (Tod), Jose Luís de Vilallonga (José), Mickey Rooney (señor Yunioshi).

Holly, una joven emancipada y liberal, vive su vida en el centro de Nueva York entre fiesta y fiesta en un ambiente bohemio, viviendo del dinero que recibe de los hombres a cambio de sus atenciones. Un buen día tropieza con el que será su vecino de arriba, Paul, un escritor fracasado que busca la inspiración. Pronto congeniarán, y poco a poco Paul irá conociendo los oscuros secretos del pasado de Holly, comprendiendo mejor la compleja personalidad de la muchacha.

Totalmente icónica a día de hoy, con sus imágenes convertidas en imaginería para bolsos, complementos e incluso artículos del hogar, Desayuno con diamantes ha pasado a la historia como una de las películas más sensibles, entrañables y divertidas sobre los distintos tipos de amor que se pueden dar entre dos seres humanos. Poderosa en sus reflexiones, pero sin dejar de saca la mejor de las sonrisas a su público, la cinta es todo un elenco de grandes interpretaciones, incluso en secundarios (con nuestro Vilallonga a la cabeza), y una de las muestras más claras y admirables del cine de su director, amante de la sencillez y las chanzas efectivas.

viernes, 17 de abril de 2009

Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón (17-4-09)



Título original: Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón.
Año de estreno: 1980.
Compañía productora: Fígaro films.
Productor: Pepón Coromina, Pastora Delgado, Ester Rambal.
Director: Pedro Almodóvar.
Fotografía: Paco Femenía.
Música: Alaska y los Pegamoides.
Guión original: Pedro Almodóvar.
Intérpretes principales: Carmen Maura (Pepi), Eva Siva (Luci), Olvido "Alaska" Gara (Bom), Félix Rotaeta (policía).

Tras perder la virginidad al ser forzada por un policía durante la inspección de su casa, Pepi, una mujer moderna indignada por haber perdido la oportunidad de vender su virgo a cambio de una fortuna, decide vengarse de su forzador. Para ello, aborda a la mujer del susodicho, Luci, una mujer chapada a la antigua y muy tradicional que esconde en su interior a una masoquista irredenta, y la lía con una amiga suya, Bom, una adolescente irascible y mandona líder de un grupo punk. Juntas explorarán la escena de la Movida madrileña, en su ambiente de pubs decadentes, fiestas ilegales y excesos sexuales y morales de todo tipo.

Quizá la obra underground que mejor supo expresar el espíritu de la época en que fue rodada, la primera película de nuestro internacional Pedro Almodóvar es un retrato fidedigno de la Movida, punta de lanza de la lucha de una sociedad incipiente contra las ataduras que aún la unían a un pasado dictatorial y odioso, y también es la historia de tres mujeres que muestran tanto su fortaleza y determinación como su debilidad. Pésimamente rodada, con a penas medios y mil y un contratiempos en su contra, goza sin embargo de unos personajes muy sólidos y una trama sorprendente y (áun hoy) escandalizadora, que ya pronosticaba el surgir de uno de los maestros del cine español actuales.

viernes, 10 de abril de 2009

Casablanca (10-4-09)



Título original: Casablanca.
Año de estreno: 1942.
Compañía productora: Warner Bros.
Productor: Hal B. Wallis.
Director: Michael Curtiz.
Fotografía: Arthur Edeson.
Música: Max Steiner.
Panfleto original: Murray Burnett, Joan Allison.
Guión adaptado: Julius J. Epstein, Phillip G. Epstein, Howard Koch, Casey Robinson.
Intérpretes principales: Humphrey Bogart (Rick), Ingrid Bergman (Ilsa), Paul Henreid (Victor), Dooley Wilson (Sam), Claude Rins (capitán Renault), Conrad Veidt (mayor Strasser), Sydney Greenstreet (Ferrari), Peter Lorre (Ugarte).

Rick Blaine, americano fugado de su país por razones misteriosas, ha llevado una vida azarosa mezclándose con los grandes conflictos europeos de la época (oponiéndose a los italianos llevando armas a Etiopía, ayudando a la República en España, y formando parte de la lista negra nazi en la II GM) hasta dar con sus huesos en Casablanca, transformado en el cínico y desencantado dueño del café de moda de la ciudad. Uno de sus clientes, Ugarte, un maleante de poca monta, le confía unos salvoconductos especiales que permitirían a dos personas importantes salir del país y llegar a los EE.UU., pero es arrestado y ejecutado poco después por la policía francesa. Esas dos personas resultan ser Victor Lazlo, un luchador prolibertades fugado de varios campos de concentración y una gran amenaza para la progaganda nazi, e Ilsa Lund, su esposa, una mujer misteriosa con la que Rick mantuvo un romance en la París previa a la ocupación alemana. El encuentro con su antigua amante provocará un gran conflicto en Rick: obrar en consonancia a su deber, facilitando los salvoconductos a la pareja para que sigan con su importante labor; u obrar según sus pasiones y entragarse de nuevo a un amor que nunca se extinguió. A este embrollo se sumarán el capitán Renault, el jefe de la policía francesa, y el mayor Strasser, un alto cargo aleman de visita en Casablanca.

Probablemente la más inmortal y querida de las películas de todos los tiempos, la leyenda de Casablanca desafía la mera etiqueta de obra de arte para convertirse en un icono, un género en sí misma. Amada desde el día de su estreno por todas las generaciones posteriores a ella, este film es la viva muestra de cómo la belleza puede no solo ser producida por un artista o autor completo, sino también a partes iguales por la dedicación de profesionales entregados y la intervención de la buena fortuna. En sus fotogramas encontramos a personajes atemporales, frases geniales que pueden ser usadas en multitud de ocasiones, y sobre todo, un cúmulo de sentimientos y actitudes frente al mundo que hacen de ella un compendio de las luces y sombras del hombre. Su fotografía, en delicados grises, su montaje innovador y efectista, y sobre todo una banda sonora que ha pasado a ser un leitmotiv de la vida misma, no hacen sino acrecentar su grandeza.

Una obra irrepetible, homenajeada en infinidad de ocasiones, pero aún así sin parangón:
http://www.youtube.com/watch?v=Wo2Lof_5dy4


Aquí están los enlaces al programa en youtube:

http://www.youtube.com/watch?v=RDTaB5GKEzs
http://www.youtube.com/watch?v=X8V8dQJucC8
http://www.youtube.com/watch?v=jsl3swDoY3g
http://www.youtube.com/watch?v=gNArjekt_8s
http://www.youtube.com/watch?v=Et8Hfl46ZKg
http://www.youtube.com/watch?v=s3SiWz1HYs4
http://www.youtube.com/watch?v=VA8jn4lZ4XA
http://www.youtube.com/watch?v=3VOPEGNazXg
http://www.youtube.com/watch?v=DEhwE09YCxs











viernes, 3 de abril de 2009

Muerte en Venecia (3-4-09)



Título original: Morte a Venezia.
Año de estreno: 1971.
Compañía productora: Warner Bros.
Productor: Robert Gordon Edwards, Mario Gallo, Luchino Visconti.
Director: Luchino Visconti.
Fotografía: Pasqualino de Santis.
Música: Gustav Mahler.
Panfleto original: Thomas Mann.
Guión adaptado: Luchino Visconti, Nicola Badalucco.
Intérpretes principales: Dirk Bogarde (Gustav von Aschenbach), Bjorn Andresen (Tadzio).

Tras el detonante de la muerte de su hija, el compositor Gustav von Aschenbach ve mermada su salud, y también su talento musical. Decidido a huír de su mujer y de su amigo intelectual, quien siempre pone en entredicho sus creencias, acaba llegando a una Venecia azotada por el siroco y por una oscura plaga de cólera de la que nadie quiere hablar. Allí se hospeda en un lujoso hotel al lado de la playa, donde pronto posará sus ojos en Tadzio, un apolíneo joven polaco de familia noble, de quien se enamorará platónicamente. Esto le hará plantearse su vida y su forma de ver el arte, mientras los hados del destino le irán condenando irremisiblemente a ser un muerto más en una ciudad de muerte.

Una reflexión alegórica absolutamente magistral acerca de la muerte y la génesis del arte, esta cinta es tanto una colección de imágenes y secuencias de una belleza turbadora como un canto a la existencia crepuscular, maldita. Encontramos en ella una oda a la belleza ideal a la que cantaban los griegos, a la vez que un réquiem a una era que se apagaba paulatinamente, y al indivíduo que una vez la habitó. Muerte en Venecia significó uno de los cúlmenes estéticos de su creador, Luchino Visconti, ya cerca del final de su vida, y el vehículo perfecto para la lírica oscura de Thomas Mann y la soberbia delicadeza de las composiciones de Mahler, que acompañan perfectamente el ritmo angustiosamente lento de la película.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...