miércoles, 30 de noviembre de 2011

Último mes de emisiones

Con gran pesar, anunciamos que este inminente mes de diciembre será nuestra última etapa de emisiones. Nos quedan por delante los últimos cinco programas, teniendo en cuenta siempre que podamos reducir al mínimo las interferencias que puedan ocasionar las fiestas típicas de estas fechas, y dicho número no se reduzca aún más.

Confiamos en seguir recibiendo vuestro soporte y cariño en este canto de cisne, y aún antes del final, queremos expresar nuestra gratitud a Ràdio Klara por su apoyo y buen hacer, y a todos vosotros, cinéfilos nocturnos, que nos habéis acompañado en nuestro viaje de tres años por las ondas en busca del arte y la cultura.

Aún tenéis una cita, como siempre, los próximos viernes de estas semanas entrantes. Hasta entonces, y esperando el final de todo, buen cine, compañeros.

martes, 29 de noviembre de 2011

Y el próximo programa... Man on the moon


Título original: Man on the moon.

Año de estreno: 1999.
Compañías productoras: Universal pictures, Mutual film company, Jersey Films, Cinehaus, Shapiro/West productions.
Productores: Danny DeVito, Michael Shamberg, Stacey Sher, Howard West, George Shapiro, Bob Zmuda.
Director: Milos Forman.
Fotografía: Anastas Michos.
Música: R.E.M., varios artistas.
Guión original: Scott Alexander, Larry Karaszewski.
Intérpretes principales: Jim Carrey (Andy Kaufman), Paul Giamatti (Bob Zmuda), Danny DeVito (George Shapiro), Courtney Love (Lynne).

Andy Kaufman ha buscado desde niño su propio estilo como artista de variedades. Lo suyo no es meramente hacer reír, no: él busca ofrecer experiencias viscerales a su público, sorprenderlos constantemente, incluso enfadarlos y horrorizarlos. Esta forma de hacer las cosas le depara poca fortuna hasta que, por azares del destino, se encuentra con George Shapiro, un productor que ve en él el destello del genio. Lo que a Shapiro le cuesta entender, sin embargo, es que Kaufman no está dispuesto a hacer ninguna concesión a ningún medio; tanto él como su socio detrás del escenario Bob Zmuda no entienden de dinero, éxito, fama ni respetabilidad. Para ellos solo existe una forma de hacer las cosas, la suya, y le pese a quien le pese, incluso si les acaba pesando a ellos mismos, van a hacerlo todo de dicha manera.

Contar de forma fidedigna la historia real de Andy Kaufman en el cine desde luego no era un proyecto sencillo. Hablar del hombre que trastocó completamente el concepto tradicional americano del show business, incendió y provocó con su arte allá donde pasó y dividió, y aún divide, a todo un país entre amantes y detractores acérrimos por igual, respetando en todo momento la delgada línea divisoria que hubo entre su yo real y las distintas máscaras que vistió en sus apariciones públicas, podría haber llevado fácilmente al proyecto en aras del drama y el patetismo facilón, como una forma sencilla y efectiva de reconciliar al hombre con su público y su tiempo. Sin embargo, la mano firme y humanista de Milos Forman, bien guiada desde las sombras por los antiguos colaboradores de Kaufman, Shapiro y Zmuda, convierte Man on the moon en toda una declaración de principios, una historia conmovedora que acerca la figura del auténtico Kaufman, toda su complejidad y hondos valores, así también como sus momentos más bajos y su absurdo personal. Al igual que pasó con su propia vida, la cinta desborda comicidad, momentos estelares de ingenio, lágrimas, sorpresa, incredulidad, odio, amor, y toda clase de sentimientos encontrados, haciendo creíble y entendible una existencia que, aunque sabemos que ocurrió en la vida real, difícilmente podríamos habernos tragado de otra forma.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Cancelación del programa del 18/11/11

Por motivos de agenda se cancela el programa de esta semana "Giro al infierno". En su lugar se emitirá el programa de la semana pasada "El maquinista de la General". 

Sentimos las molestias ocasionadas pero esperamos que nos volvamos a encontrar en el mundo de las ondas la semana que viene.

Y como dice el gran E.T., mientras tanto, "sed buenos", cinéfilos nocturnos.

martes, 15 de noviembre de 2011

Y el próximo programa... Giro al infierno


Título original: U Turn.

Año de estreno: 1997.
Compañías productoras: Phoenix pictures, Illusion entertainment grup, Clyde is hungry films.
Productores: Dan Halsted, Clyton Townsend, John Ridley.
Director: Oliver Stone.
Fotografía: Robert Richardson.
Música: Ennio Morricone, varios artistas.
Guión adaptado: John Ridley.
Panfleto original: John Ridley.
Intérpretes principales: Sean Penn (Bobby Cooper), Nick Nolte (Jake McKenna), Jennifer Lopez (Grace McKenna), Powers Boothe (sheriff Potter), Claire Danes (Jenny), Joaquin Phoenix (Toby), Billy Bob Thornton (Darrell), Jon Voight (el hombre ciego).

La vida de Bobby Cooper da un auténtico vuelco cuando, conduciendo su coche para entregar el dinero que le salvará de los mafiosos que le acosan, el vehículo le deja tirado en la carretera. Buscando reparación, Bobby llega a Superior, un pequeño pueblecito que vendría a ser la versión de la América profunda del mismísimo infierno. Tras dejar las reparaciones en manos del estrambótico mecánico Darrell, se da un paseo por la zona, durante el cual se topa con la guapa Grace McKenna, una seductora mujer que le involucra en su disputa con su tiránico marido, Jake. Ambos le ofrecen dinero a Bobby por matar al otro, y aunque éste en un principio experimenta rechazo por ambas propuestas, pronto la aparente imposibilidad de salir del pueblo, acompañada de una racha de catástrofes y mala suerte que le harán perder todo su dinero y su paciencia, propiciarán que se lo piense dos veces y se inmiscuya de manera irremediable y fatal en la vida de la pareja. El destino, sin embargo, no está exento de ironía, para todos los implicados...

Provocativa tanto argumental como visualmente, Giro al infierno basa su relato en la extrañeza de sus personajes y sus escenarios, deformando la realidad cotidiana hasta hacerla pesadillesca y repulsiva. Oliver Stone deja de lado aquí su habitual pasión filosófico-política para embarcarse en una "movie", como bien rezan los títulos de crédito de la propia cinta, un producto de puro entretenimiento en el que se dedica a deconstruír su elaborada estética de planos y montaje usando una sucesión arrítimica de tomas largas y detalles que fuerzan al espectador a salir del propio relato y así experimentar, desde la distancia, el atractivo de unos personajes pantomímicos y en cierta manera absurdos con mayor fuerza. Una película más inteligente de lo que parece a simple vista, con estructura de tragedia clásica y ciertos regustos de comedia negra y una mezcla de géneros entre policíaco y western crepusculares, Giro al infierno supone un hiato, agradable pese a su singular factura, en la obra de su director, lo que, precisamente por su factor de contraste extremo, permite estudiar con mayor ahínco la obra de uno de los creadores más personales y entregados que legó el Estados Unidos de los '80.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Y el próximo programa... El maquinista de La General


Título original: The General.

Año de estreno: 1927.
Compañía productora: United artists.
Productor: Joseph M. Schenck.
Directores: Buster Keaton, Clyde Bruckman.
Fotografía: Dev Jennings, Bert Haines.
Música: Clásicos del folklore estadounidense.
Guión original: Buster Keaton, Clyde Bruckman.
Intérpretes principales: Buster Keaton (Johnnie Gray), Marion Mack (Annabelle Lee), Glen Cavender (capitán Anderson), Jim Farley (general Thatcher).

Johnnie es un humilde conductor de ferrocarril que anhela demostrar su valor en la guerra civil estadounidense sirviendo al bando sudista. Sin embargo, los contactos de la familia de su novia Annabelle no le dejan alistarse, por lo que no tiene más remedio que seguir conduciendo su vieja locomotora, La General. Sin embargo, cuando Annabelle es raptada por un comando camuflado de soldados del Norte, Johnnie no dudará en darles caza al mando de La General, viviendo mil aventuras tanto en el camino de ida como en el de vuelta.

Una joya del humor dentro del mudo norteamericano, El maquinista de La General es una más de las constataciones de la madurez de Keaton como intérprete y director. Habiendo dejado muy atrás tanto estética como ideológicamente sus mediometrajes puramente slapstick, emprende la narración de historias donde la comicidad no es el fin único, sino un vehículo para entretener, emocionar o incluso involucrar al espectador en una aventura tan trepidante como alocada. Ensombrecido primero por el genio aplastante de su contemporáneo Chaplin, y más tarde por la llegada de los primeros experimentadores del cómico sonoro como los hermanos Marx, Keaton fue, en su mayor momento de creatividad e inventiva, ninguneado al nivel de mero intérprete de gags; sólo más adelante, en el imparable declive de su carrera, se le reconoció su maestría no sólo a la hora de poner su humor y agudo ingenio al servicio del divertimento de su público, sino también a la hora de acometer proyectos arriesgados que, en no pocas ocasiones, pusieron en peligro su integridad física. Es por esto que, en el programa de esta semana, intentaremos poner en verdadero contexto la aportación de un innegable cineasta de rango mayor a la historia y la técnica del medio a través de su película más popular (que no, lamentablemente, la más lograda).

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Y el próximo programa... Especial 3º aniversario: Ladrón de bicicletas


Título original: Ladri di biciclette.

Año de estreno: 1948.
Compañía productora: Produzioni de Sica.
Productores: Vittorio de Sica, Umberto Scarpelli.
Director: Vittorio de Sica.
Fotografía: Carlo Montuori.
Música: Alessandro Cicognini.
Guión adaptado: Vittorio de Sica, Cesare Zavattini, Suso Cecchi D'Amico, Oreste Biancoli, Adolfo Franci, Gerardo Guerrieri.
Panfleto original: Luigi Bartolini.
Intérpretes principales: Lamberto Maggiorani (Antonio), Enzo Staiola (Bruno), Lianella Carell (Maria), Vittorio Antonucci (el ladrón).

Italia, durante los duros años de recesión económica de principios del siglo XX. Antonio, un parado que ha estado buscando trabajo largos años, recibe por fin una buena oferta de empleo como colocador de carteles. La única pega es que para acceder a dicho trabajo necesita su bicicleta, que ya empeñó por dinero. Su mujer, María, empeña toda la ropa de cama de la que disponen para recuperar la bicicleta y así asegurar el trabajo de su esposo. Sin embargo, durante el primer día de trabajo de Antonio, un joven aprovecha un momento suyo de descuido y le roba la bicicleta, huyendo con éxito a pesar de la persecución a la que es sometido. Pronto, Antonio se dará cuenta de que recurrir a la policía y poner una denuncia es de poca ayuda, con lo que, acompañado por su pequeño hijo Bruno, emprenderá por sí mismo una búsqueda rastreando por los mercados y los rincones sórdidos de Roma. Esta misión, que ya de por sí es difícil, se les va haciendo a ambos cada vez más y más imposible de lograr.

Valiéndose de una sencillez y una sinceridad tan puras como engañosamente poderosas, Vittorio de Sica consigue en Ladrón de bicicletas convertir lo que en manos de muchos otros directores no habría sido más que una peripecia burlesca y retratista en una historia universal, potente y concienciadora, que conmina a la bondad y la hermandad de todos los que se hacen llamar hombres. Conmovedora en su patetismo sin ambajes, la cinta nos relata un pasado que, a día de hoy con la presente crisis, se nos hace cercano y entendible, mientras nos sumerge en las vidas de unos personajes a los que hacemos nuestros desde el primer momento. Sin necesidad de florituras ni en el guión ni en su ejecución visual, esta obra clave del neorrealismo italiano consigue gracias a su obsesión en centrarse casi obsesivamente en la fuerza de la cotidianeidad pura, con sus males de andar por casa y sus pequeñas y humildes odiseas de un solo hombre, llamar a nuestros más profundos sentimientos de honradez y solidaridad a la vez que afirma dulce pero inflexiblemente una cierta moral de entrega a la alteridad.

Con este título, elegido por la audiencia, celebramos nuestro tercer aniversario en antena. Ha sido una elección afortunada: desde Cinema Paradiso aprovechamos dicho evento y dicho título para solidarizarnos con las víctimas de estos tiempos modernos de incertidumbre, los parados desesperados, o sin esperanzas, y los afectados por todos los ladrones de bicicletas, grandes y pequeños, que campan impunes por el mundo. Siendo nuestro programa cultural y no social ni político, diríase que hemos estado ignorantes e insensibles con la dolorosa realidad que todas estas personas padecen: por eso es nuestro deseo aprovechar una ocasión como ésta, por lo demás feliz (es un orgullo haber estado con todos vosotros estos tres años, y nos da fuerzas para seguir con nuestra labor en el futuro), para ponernos serios y reivindicar, como ya lo hizo de Sica mediante su arte, la justicia y la prosperidad inalienables que merecen quienes han sido puestos por los incognoscibles poderes fácticos en el peor peldaño de la escalera.
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