Título original: Dead ringers.
Año de estreno: 1988.
Compañía productora: The Rank Organisation.
Productor: Marc Boyman y David Cronenberg.
Director: David Cronenberg.
Fotografía: Peter Suschitzky.
Música: Howard Shore.
Guión adaptado: David Cronenberg y Norman Sniderde la novela de Bari Wood y Jack Geasland.
Intérpretes principales: Jeremy Irons(Beverly Mantle / Elliot Mantle), Geneviève Bujold (Claire Niveau), Heidi von Palleske (Cary), Barbara Gordon (Danuta), Shirley Douglas (Laura).
Dos gemelos idénticos, ambos ejerciendo de ginecólogos, en su propia y reputada clínica, viven vidas parejas pese a ser en el fondo muy diferentes: Elliott es seguro de sí mismo y un seductor nato, mientras que Beverly, más apocado se contenta con ser su hermano de cara a la sociedad, y también en el terreno de la cama, en el que disfruta de las mujeres que su hermano le cede. Esta especie de enfermizo tándem simbiótico se romperá al entrar en escena Claire, un ligue de Elliott del que Beverly se enamora perdidamente. La gran mentira inicial de la relación, las mentiras subsiguientes y el alejamiento de la persona amada, conducirán a Beverly a una espiral de la destrucción, en la que, por mímesis, acabará entrando también su hermano, haciendo que su retorcida forma de vivir acabe, como no podía ser de otra forma, retorciéndose sobre ellos y deformando lo que conocían.
Drama poderoso e inquietante film de horror psicológico todo en uno, la profundidad analítica de inseparables a la hora de ahondar en la naturaleza más íntima del ser humano, hasta el punto de rozar la pornografía sentimental, no puede apenas ser descrita en palabras. Turbadora y angustiosa a partes iguales, la cinta deja al espectador con la duda final de si sentirse conmovido, triste, asqueado, patidifuso, extasiado, o una monstruosa combinación de todo esto. Visualmente extraña y oscura, la apuesta fuerte de la película es sumergirse en las aguas turbuiulentas del deseo insatisfecho y la pulsión más oculta sin dejar en ningún momento de perseguirlos por extrema que sea la dirección en la que estén yendo, y hacer del resultado carne sangre y sexo para expresarlo de la forma más plástica posible. Sin duda no apta para mentes frágiles ni estómagos delicados.
Dos gemelos idénticos, ambos ejerciendo de ginecólogos, en su propia y reputada clínica, viven vidas parejas pese a ser en el fondo muy diferentes: Elliott es seguro de sí mismo y un seductor nato, mientras que Beverly, más apocado se contenta con ser su hermano de cara a la sociedad, y también en el terreno de la cama, en el que disfruta de las mujeres que su hermano le cede. Esta especie de enfermizo tándem simbiótico se romperá al entrar en escena Claire, un ligue de Elliott del que Beverly se enamora perdidamente. La gran mentira inicial de la relación, las mentiras subsiguientes y el alejamiento de la persona amada, conducirán a Beverly a una espiral de la destrucción, en la que, por mímesis, acabará entrando también su hermano, haciendo que su retorcida forma de vivir acabe, como no podía ser de otra forma, retorciéndose sobre ellos y deformando lo que conocían.
Drama poderoso e inquietante film de horror psicológico todo en uno, la profundidad analítica de inseparables a la hora de ahondar en la naturaleza más íntima del ser humano, hasta el punto de rozar la pornografía sentimental, no puede apenas ser descrita en palabras. Turbadora y angustiosa a partes iguales, la cinta deja al espectador con la duda final de si sentirse conmovido, triste, asqueado, patidifuso, extasiado, o una monstruosa combinación de todo esto. Visualmente extraña y oscura, la apuesta fuerte de la película es sumergirse en las aguas turbuiulentas del deseo insatisfecho y la pulsión más oculta sin dejar en ningún momento de perseguirlos por extrema que sea la dirección en la que estén yendo, y hacer del resultado carne sangre y sexo para expresarlo de la forma más plástica posible. Sin duda no apta para mentes frágiles ni estómagos delicados.
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