M, el vampiro de Düsseldorf (14-8-09)

Título original: M.
Año de estreno: 1931.
Compañía productora: Nero Film.
Productor: Seymour Nevenzal.
Director: Fritz Lang.
Fotografía: Fritz Arno Wagner.
Música: Edvard Grieg.
Guión original: Fritz Lang, Thea von Harbou
Intérpretes principales: Peter Lorre (el hombre de los caramelos).

Düsseldorf, años 20, tras la derrota alemana en la IGM. La ciudad vive atemorizada por un cruel asesino de niños, un indivíduo depravado y astuto que está logrando dar esquinazo a la policía. El hampa del lugar, que se ve perjudicada debido a las muchas redadas para dar con el criminal, decide iniciar su propia investigación, contando con ello con todos los mendigos del lugar como sus ojos y oídos. Acosado por tal marabunta de gente, al final el asesino es identificado gracias a la tonadilla que siempre silba de forma obsesiva. Así empieza una farsa de juicio en que tanto acusado como jueces resultan pertenecer todos al mismo barro humano.

Innovadora en todos los sentidos (usando el sonoro a penas un año después de su invención, y empleando efectos argumentales y técnicos barrocos como las abundantes elipsis o el leitmotiv), M se consagra como la película más madura de la etapa europea de su director, que aprovechó las excelentes historias de su mujer Thea von Harbou para filmar películas absolutamente inolvidables antes de abandonar Alemania en el 36 debido al auje de un un nazismo que siempre repudió. Escalofriante sin necesidad de giros macabros de ningún tipo, la película se conforma como un producto de horror que, además de funcionar rematadamente bien, deja al espectador con miles de dudas metafísicas y una desazón moral aún más angustiosas que las sensaciones de la película en sí.