Título original: Easy rider.
Año de estreno: 1969.
Productor: Peter Fonda, William Hayward, Bert Schneider.
Compañia productora: Columbia Pictures Corporation.
Director: Dennis Hopper.
Fotografía: László Kovács.
Música: Roger McGuinn, Hoyt Axton, Mars Bonfire (Steppenwolf), Bob Dylan, Jimi Hendrix, John Keene, Robbie Robertson.
Guión: Peter Fonda, Dennis Hopper, Terry Southern.
Intérpretes principales: Peter Fonda (Wyatt), Dennis Hopper (Billy), Jack Nicholson (George Hanson).
Wyatt (Capitán América) y Billy son dos melenudos contraculturales que consiguen hacerse con una respetable cantidad de dinero gracias a un turbio trapicheo de cocaína, con ella compran dos Harleys y, persiguiendo el único objetivo de "ser libres", emprenden una ruta por el corazón de Estados Unidos hacia Luisiana y su Mardi Gras, y más allá. Durante este viaje se encontrarán gente que predica con su credo, curiosos que les acompañarán para intentar entender esa extraña filosofía que rige sus vidas en un intento por comprender sus propias elecciones, y con la incomprensión y la agresividad temerosa del grueso de la población. Los kilómetros a las espaldas, el estilo de vida nómada y caótico, el uso y abuso de las drogas, y una manera muy personal de entender las relaciones humanas hará de ellos en el amargo final, el epítome de una generación que pudo ser y se perdió en el devenir de la historia moderna.
En el transcurso mismo de los convulsos '60, entre los cientos y cientos de intentos por plasmar la cultura y la sociedad de la época en la gran pantalla, tan solo la sensibilidad de Dennis Hopper, comprometida y en sintonía con la causa hippie, fue capaz de destilar un reflejo auténtico y honesto acerca de quienes fueron sus contemporáneos y como vivieron, al mismo tiempo que preconizaba de forma muy acertada su funesto fracaso. Considerada por muchos como la road movie por antonomasia, quizá con el permiso de Una historia verdadera, la auténtica genialidad del film consiste en mostrar, sin maquillaje ni exacerbación ninguna, la contradicción de base del tan cacareado American way of life: el buscar ferozmente la libertad mientras se tiene miedo de encontrarla y llegar a ser uno mismo. Tan sensible como transgresora, poema y documental a la vez, reivindicación y rendición en un todo inseparable, Easy ryder expande su metáfora a todos los terrenos políticos, sociales y morales en su plasmación de unos días donde la sensación rigió sobre la reflexión. Un auténtico viaje en todos los sentidos: físico, espiritual psicodélico, iniciático y también último.
Año de estreno: 1969.
Productor: Peter Fonda, William Hayward, Bert Schneider.
Compañia productora: Columbia Pictures Corporation.
Director: Dennis Hopper.
Fotografía: László Kovács.
Música: Roger McGuinn, Hoyt Axton, Mars Bonfire (Steppenwolf), Bob Dylan, Jimi Hendrix, John Keene, Robbie Robertson.
Guión: Peter Fonda, Dennis Hopper, Terry Southern.
Intérpretes principales: Peter Fonda (Wyatt), Dennis Hopper (Billy), Jack Nicholson (George Hanson).
Wyatt (Capitán América) y Billy son dos melenudos contraculturales que consiguen hacerse con una respetable cantidad de dinero gracias a un turbio trapicheo de cocaína, con ella compran dos Harleys y, persiguiendo el único objetivo de "ser libres", emprenden una ruta por el corazón de Estados Unidos hacia Luisiana y su Mardi Gras, y más allá. Durante este viaje se encontrarán gente que predica con su credo, curiosos que les acompañarán para intentar entender esa extraña filosofía que rige sus vidas en un intento por comprender sus propias elecciones, y con la incomprensión y la agresividad temerosa del grueso de la población. Los kilómetros a las espaldas, el estilo de vida nómada y caótico, el uso y abuso de las drogas, y una manera muy personal de entender las relaciones humanas hará de ellos en el amargo final, el epítome de una generación que pudo ser y se perdió en el devenir de la historia moderna.
En el transcurso mismo de los convulsos '60, entre los cientos y cientos de intentos por plasmar la cultura y la sociedad de la época en la gran pantalla, tan solo la sensibilidad de Dennis Hopper, comprometida y en sintonía con la causa hippie, fue capaz de destilar un reflejo auténtico y honesto acerca de quienes fueron sus contemporáneos y como vivieron, al mismo tiempo que preconizaba de forma muy acertada su funesto fracaso. Considerada por muchos como la road movie por antonomasia, quizá con el permiso de Una historia verdadera, la auténtica genialidad del film consiste en mostrar, sin maquillaje ni exacerbación ninguna, la contradicción de base del tan cacareado American way of life: el buscar ferozmente la libertad mientras se tiene miedo de encontrarla y llegar a ser uno mismo. Tan sensible como transgresora, poema y documental a la vez, reivindicación y rendición en un todo inseparable, Easy ryder expande su metáfora a todos los terrenos políticos, sociales y morales en su plasmación de unos días donde la sensación rigió sobre la reflexión. Un auténtico viaje en todos los sentidos: físico, espiritual psicodélico, iniciático y también último.
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