jueves, 27 de enero de 2011

Sierra de Teruel



Titulo original: Sierra de Teruel
Año de estreno: 1939/1978
Productor: Fernando Gómez Mantilla y Roland Tual
Compañia productora: Corniglion
Director: André Malraux
Fotografía: Louis Page
Música: Darius Milhaud
Guión: André Malraux y Max Aub
Intérpretes principales: Andrés Mejuto, José María Lado, José Sempere, Julio Peña, Nicolás Rodríguez, Pedro Codina



Estamos en plena Guerra Civil española. Las brigadas internacionales luchan codo con codo con el ejército de la República, pero sus medios son escasos. No hay apenas munición, la flota de aviación está obsoleta y la auténtica ayuda de Europa y América tarda en llegar, mientras los sublevados cuentan con maquinaria de última hora y colaboración abierta por parte del fascismo italiano y la Alemania nazi. Sin embargo asistimos a un ejercicio de valor y perseverancia, de solidaridad entre los españoles fieles a la República y aquellos que llegan de otros países para defender la democracia ante la amenaza fascista. La misión, totalmente kamikaze en este mapa desigual, consiste volar un puente para detener el avance de las tropas franquistas, pero antes hay que detectar y destruir una base secreta que dificulta el paso de la aviación.

André Malraux, un aventurero que llegó a España en los primeros días de la contienda con intención, sintió un gran impacto ante el panorama de solidaridad que encontró en la España republicana. Reconocido escritor e intelectual, participó activamente en la contienda hasta que fue herido, y después se dedicó a la lucha intelectual. ¿Qué mejor manera que haciendo una película? Sierra de Teruel es un film único, empezando por las condiciones de producción, en plena contienda; creado por alguien que no sabía nada de cine pero tenía algo que contar; una cinta española dirigida por un francés; una obra a caballo entre el cine político de izquierdas de finales de los 20 y principio de los 30, y el neorrealismo italiano que surgirá más adelante, estilísticamente alejada del cine soviético y con vocación documental.

Se trata, en resumen, de una cinta con ciertas carencias, cierto, pero que no tiene nada que envidiar a ningún otro cine, gracias a la implicación económica del gobierno republicano y al esfuerzo de todos y cada uno de los miembros del equipo, convencidos de su causa. Es un milagro, por cierto, que el film haya llegado hasta nosotros. Pero eso ya lo explicaremos en el programa...


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