Berlanga y Bardem formaron parte de esa ola de nuevos directores dispuestos a hacer un cine diferente al anquilosado modelo que favorecía el Régimen. Juntos escribieron y dirigieron Esa pareja feliz (1951), que reflexiona sobre temas tan modernos como la búsqueda de la felicidad a través del consumismo. En lugar de centrarse en "hazañas ejemplares del Glorioso Imperio Español", como trató de poner de moda CIFESA en su última etapa como productora, este nuevo cine miró a la gente corriente. Esa pareja feliz arranca parodiando al cine histórico de cartón-piedra, con la excusa de que el protagonista (Fernán-Gómez) trabaja como técnico en unos estudios cinematográficos. En concreto, ridiculiza Locura de amor, historia de Juana la Loca.
Os dejo aquí un par de vídeos y algún comentario más para que podáis apreciar la parodia evidente; no hará falta que os traguéis Locura de amor tres veces en una semana para daros cuenta (aún me dura el trauma).
El primer clip es de Locura de amor, un peliculón de 1948 producido por CIFESA, la compañía/mafia valenciana. Fue un exitazo en su momento, en serio. Entre otros, lanzó a la fama a una jovencita Sara Montiel, descubierta por la productora en un concurso tipo "Operación Triunfo" que iba buscando talentos de pueblo en pueblo. Aquí hace de mora mala malísima. Mirad sólo un fragmento, por vuestro bien, aunque debo admitir que es interesante analizar este cine:
Ay, no sé qué tiene Espantaleón. Me encanta.
Y ahora sí, el fragmento de Esa pareja feliz, de sólo tres años después, que se mofa especialmente de la dicción sobreactuada. Genial cuando la actriz cambia la forma de hablar, así como el momento ping-pong, cuando los testigos giran la cabeza de un lado a otro:
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